Una oportunidad ante el miedo, un deseo en el río implacable de lo rutinario.
Ahí estás. Las palabras pretenden entibiar tu mirada, pero ahí estas.
Te veo desnuda de léxico y vestida con el turquesa de tu mirar.
No hay diccionario que explique lo que acá sucede...
Tu mano repasa mi piel y va plantando ilusiones.
El riego de tus ojos se mezcla con el calor que convida tu pelo
y la comodidad se hace abrazo.
El dolor ya no encuentra lugar,
ahora hay un vacío esperando tus flores...
lunes
Otoño de abril
Te fui soltando de mi tallo y hoy estás allí junto al resto de las hojas,
El verde se hará amarillo y te preguntarás ¿porqué?
No estaré ahí, para contarte que aquí también hay ramas que se quiebran.
Serás parte del barro en un invierno que te convertirá en memoria,
parte de mi tierra, eso serás. Ahí donde sostengo mi tronco, ahí donde nace la experiencia, estarás.
Te irás mezclando,
te irás perdiendo en mi...
El verde se hará amarillo y te preguntarás ¿porqué?
No estaré ahí, para contarte que aquí también hay ramas que se quiebran.
Serás parte del barro en un invierno que te convertirá en memoria,
parte de mi tierra, eso serás. Ahí donde sostengo mi tronco, ahí donde nace la experiencia, estarás.
Te irás mezclando,
te irás perdiendo en mi...
No hay peor ciego que un enamorado
En tu espalda dromedaria ocultas las molestias, mientras sigues sonriéndole al sol
Y entre la miel de tus palabras asoma la navaja que opaca mi sonrisa,
Sé que estarás bien sin mí, sé que yo no,
Nuestras naturalezas no engañan, tú tan para adentro y yo tan para afuera,
Tu suspiro acelerado pretende imitar el albedrío de tu pelo y te deshojas de mi abrazo,
Te vas, se queda tu olor y tu recuerdo (La partida).
Pasan las horas y me ahogo entre orillas a las que no pertenezco
El olfato te reclama, busco llegar a tu flor y aquí nada se asemeja,
Poco racional confundo espacios y tiempos con sentimientos,
Mi oído te alcanza pero no borra el frío que me cubre ( Extrañar)
Abro los ojos, extiendo el brazo y abrazo el vacío que quedará prendido a mí,
Se prende la hoguera de la soledad y ardo en rencor, no me explico porque no estás ahí,
Como un león que ruge ante la carne sin masticar, te (mal) trato
La distancia se hace cuerpo y quedo ciego ante tanta falta…..
El frio invade nuestro encuentro…sin vos y yo…no somos. (Reclamar)
Y entre la miel de tus palabras asoma la navaja que opaca mi sonrisa,
Sé que estarás bien sin mí, sé que yo no,
Nuestras naturalezas no engañan, tú tan para adentro y yo tan para afuera,
Tu suspiro acelerado pretende imitar el albedrío de tu pelo y te deshojas de mi abrazo,
Te vas, se queda tu olor y tu recuerdo (La partida).
Pasan las horas y me ahogo entre orillas a las que no pertenezco
El olfato te reclama, busco llegar a tu flor y aquí nada se asemeja,
Poco racional confundo espacios y tiempos con sentimientos,
Mi oído te alcanza pero no borra el frío que me cubre ( Extrañar)
Abro los ojos, extiendo el brazo y abrazo el vacío que quedará prendido a mí,
Se prende la hoguera de la soledad y ardo en rencor, no me explico porque no estás ahí,
Como un león que ruge ante la carne sin masticar, te (mal) trato
La distancia se hace cuerpo y quedo ciego ante tanta falta…..
El frio invade nuestro encuentro…sin vos y yo…no somos. (Reclamar)
Los muertos de la CIENCIA.
Allí están, borrones en las páginas de la historia del progreso,
Enterrados en la tierra seca de la memoria occidental, permanecen sus huesos.
Un amarillo de humedad, en el caucásico trofeo de la modernidad.
Sus cuerpos apilados, manchan con sangre el concepto de humanidad.
En el murmullo que emana de las ciudades se oyen, aún, sus quejidos,
Y sus muertes custodian las rejas de los jardines del olvido,
Pues inconscientemente se respira un aire que contiene sus cenizas,
Serán eternamente, las larvas de las actuales mariposas....
Enterrados en la tierra seca de la memoria occidental, permanecen sus huesos.
Un amarillo de humedad, en el caucásico trofeo de la modernidad.
Sus cuerpos apilados, manchan con sangre el concepto de humanidad.
En el murmullo que emana de las ciudades se oyen, aún, sus quejidos,
Y sus muertes custodian las rejas de los jardines del olvido,
Pues inconscientemente se respira un aire que contiene sus cenizas,
Serán eternamente, las larvas de las actuales mariposas....
Profilaxis derrumbada
Sentí la omnipotencia de un niño que amasa plastilina en salita verde,
me dejé besar la piel por el agua que desprendías de tu vientre,
miré el espejo en el techo y sudaba nuestra imagen.
Jugué un rato con los minutos y segundos que dejaría pasar,
Maneje mis tiempos.
Hasta que me fui en cuerpo.
“Entre la lengua y el paladar, la saliva reina”, me dije.
sentí el desperfecto pero silencié mi sentido de emergencia,
busqué sostenerme en la sombra más tenue de mi cuerpo,
Pretendí no activar las respuestas y reproches paternales.
No te avisé.
Escondí la semillita, envié la carta a París. Me vestí, te besé y salí…
me dejé besar la piel por el agua que desprendías de tu vientre,
miré el espejo en el techo y sudaba nuestra imagen.
Jugué un rato con los minutos y segundos que dejaría pasar,
Maneje mis tiempos.
Hasta que me fui en cuerpo.
“Entre la lengua y el paladar, la saliva reina”, me dije.
sentí el desperfecto pero silencié mi sentido de emergencia,
busqué sostenerme en la sombra más tenue de mi cuerpo,
Pretendí no activar las respuestas y reproches paternales.
No te avisé.
Escondí la semillita, envié la carta a París. Me vestí, te besé y salí…
Matrimonio (fin)
Con el calor de tus gritos se iba derritiendo la unión,
como cera de una vela, nos desprendíamos de la cárcel civil.
Las arrugas que planeabas en tu cara, cuando joven, se han adherido en las muecas de la tristeza,
lloras amargada, cirugía a pecho abierto. Yo estéril, la vida me pasó de costado sin siquiera sentirla
Eso fue todo...
Transfusión de fracasos,
Trasplante de miedos,
matrimonio....FIN
Es hora de diseccionar qué soy yo de esta madeja que fuimos...
como cera de una vela, nos desprendíamos de la cárcel civil.
Las arrugas que planeabas en tu cara, cuando joven, se han adherido en las muecas de la tristeza,
lloras amargada, cirugía a pecho abierto. Yo estéril, la vida me pasó de costado sin siquiera sentirla
Eso fue todo...
Transfusión de fracasos,
Trasplante de miedos,
matrimonio....FIN
Es hora de diseccionar qué soy yo de esta madeja que fuimos...
Nad(!)a
El viento en tu voz desplomó la bufanda que ahorcaba mi cuello y tapaba mi mirar,
Con la bofetada de tu cuerpo compartido, inauguraste la hora del llanto,
El dique de mi lagrimal se abrió para soltar el descargo adolescente sobre mi.
Lejos de no entender, en las 10 cuadras que me alejaron de vos compuse un vals para uno solo,
Jugué un tiempo con ser “el abofeteado”. Juzgué a displacer.
Fui contra tus dioses, me salude con la ciencia unos meses,
flotaba en el sopor de las pócimas de la modernidad.
Compre y vendí carne en el mercado de la noche,
pagaba con el engranaje que filtraban mis heridas,
Conté tu historia una y mil veces. A veces le armé un nuevo final.
Respiraba caprichoso con el talento de un infante,
proyecté desolación y encontré abrazos conjugados en los escritos de Paulo Cohelo,
Recetario de consejos para tapiar lo presenciado.
Nada.
5 años más tarde estás ahí, una paloma aplastada por la rueda de un Peugeot 504 verde.
Con la bofetada de tu cuerpo compartido, inauguraste la hora del llanto,
El dique de mi lagrimal se abrió para soltar el descargo adolescente sobre mi.
Lejos de no entender, en las 10 cuadras que me alejaron de vos compuse un vals para uno solo,
Jugué un tiempo con ser “el abofeteado”. Juzgué a displacer.
Fui contra tus dioses, me salude con la ciencia unos meses,
flotaba en el sopor de las pócimas de la modernidad.
Compre y vendí carne en el mercado de la noche,
pagaba con el engranaje que filtraban mis heridas,
Conté tu historia una y mil veces. A veces le armé un nuevo final.
Respiraba caprichoso con el talento de un infante,
proyecté desolación y encontré abrazos conjugados en los escritos de Paulo Cohelo,
Recetario de consejos para tapiar lo presenciado.
Nada.
5 años más tarde estás ahí, una paloma aplastada por la rueda de un Peugeot 504 verde.
Moralismos académicos
Tapo mis granos con el barro de la experiencia, pero ahí están,
Escondo mi niñez con el manto ajeno de las palabras recitadas,
Creo encontrar allí personalidad y juego un rato al oficio divino de rimar,
Pero los frenos de la envidia me sujetan y caigo al terreno blando de comparar,
Husmeo en la oscuridad esperando que caigan los que respiran liberados,
Mi mirada recorre la vida jactanciosa, sabiéndose límite del mundo,
Me sostengo un rato más, apilo un par de libros y subo al escupidero a declarar insanidad mundial.
Vuelvo al suelo. Vuelvo a bajar la remera manchada para esconder mi panza. Vuelvo a mi.
Escondo mi niñez con el manto ajeno de las palabras recitadas,
Creo encontrar allí personalidad y juego un rato al oficio divino de rimar,
Pero los frenos de la envidia me sujetan y caigo al terreno blando de comparar,
Husmeo en la oscuridad esperando que caigan los que respiran liberados,
Mi mirada recorre la vida jactanciosa, sabiéndose límite del mundo,
Me sostengo un rato más, apilo un par de libros y subo al escupidero a declarar insanidad mundial.
Vuelvo al suelo. Vuelvo a bajar la remera manchada para esconder mi panza. Vuelvo a mi.
El anuncio corporal que no escuché
Las mariposas salen de esa boca destinadas a derretirse contra la pared del devenir,
revolotean colores en mis orejas y al marcar la hora 24 se oxidan en el olvido.
Sonríe la angustia con la pala lista para empezar a cavar en mi pecho.
Y va revoleando las ilusiones, abriéndole espacio a su gélido respirar.
¿Con tantos cabos sueltos pretendías envolverme en un cariño de oferta?.
Llegará el amanecer en que las golondrinas tapen el sol,
me pregunto si en la oscuridad también te elegiría...
revolotean colores en mis orejas y al marcar la hora 24 se oxidan en el olvido.
Sonríe la angustia con la pala lista para empezar a cavar en mi pecho.
Y va revoleando las ilusiones, abriéndole espacio a su gélido respirar.
¿Con tantos cabos sueltos pretendías envolverme en un cariño de oferta?.
Llegará el amanecer en que las golondrinas tapen el sol,
me pregunto si en la oscuridad también te elegiría...
Entre pezones
En el suspiro de un pájaro fatigado se esconden las pruebas,
y yo tan acostumbrado a la mala televisión, solo soy capaz de ignorarlo.
Escupo una prosa y tacho cuatro frases, camino seis cuadras y
rebobino mi ficción en sesiones semanales de una hora, por 80 pesos.
Recorro puntillosamente cómo succioné ese pezón y cómo bebo de este.
Soy hueso, tendón, grasa y musculo y no entendí nada....y así me iré.
y yo tan acostumbrado a la mala televisión, solo soy capaz de ignorarlo.
Escupo una prosa y tacho cuatro frases, camino seis cuadras y
rebobino mi ficción en sesiones semanales de una hora, por 80 pesos.
Recorro puntillosamente cómo succioné ese pezón y cómo bebo de este.
Soy hueso, tendón, grasa y musculo y no entendí nada....y así me iré.
sábado
Para JFG
Mi cuerpo agobiado, viaja entre crepúsculos que no amanecen,
la luna me ilumina fatigada, sabe ella de mi oscilante dolor,
que se regodea en mi cuerpo en un interminable vaivén,
un entra y sale de humo, que deja huellas de tu calor.
Y Mientras el vaso le convida a mi boca una húmeda caricia,
en mi reloj la mañana nunca llega y sigue intacta tu indiferencia,
Un halo de luz resplandece tu presencia y tu recuerdo a mi mente envicia.
Respiro las horas que te alejan y mi mirada permanece en interminable vigilia.
Nuevamente el rio oscuro recorre mi garganta y no trae respuestas a mi enredadera,
y en una incógnita frondosa se ahoga un sentir, que la razón ha dejado cuadripléjico.
Mis ojos ya no alcanzan a observar ningún atisbo de lo que parecía una flor verdadera,
y hoy desvelado por las sombras y la quietud. Renuncio a tu figura y solo aguardo lo trágico.
la luna me ilumina fatigada, sabe ella de mi oscilante dolor,
que se regodea en mi cuerpo en un interminable vaivén,
un entra y sale de humo, que deja huellas de tu calor.
Y Mientras el vaso le convida a mi boca una húmeda caricia,
en mi reloj la mañana nunca llega y sigue intacta tu indiferencia,
Un halo de luz resplandece tu presencia y tu recuerdo a mi mente envicia.
Respiro las horas que te alejan y mi mirada permanece en interminable vigilia.
Nuevamente el rio oscuro recorre mi garganta y no trae respuestas a mi enredadera,
y en una incógnita frondosa se ahoga un sentir, que la razón ha dejado cuadripléjico.
Mis ojos ya no alcanzan a observar ningún atisbo de lo que parecía una flor verdadera,
y hoy desvelado por las sombras y la quietud. Renuncio a tu figura y solo aguardo lo trágico.
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