martes

El otoño que te mostró...

El invierno que supo abrazarme, se rindió ante la primavera de tus ojos,
y en mi piel los temores estallaron con tus besos de sol de siesta.

En el remanso de tu sonrisa se escondía el secreto de mi alegría
y el cielo desde el que mirás, abrigó mi sentir.

Entre tostadas y mates me esperaba el cuento para el que había nacido
y vos traspapelada, en el habito de tenerte cerca.