Se abrirá todo mi cielo el día que me libere del ancla del pasado.
Desmontaré de mis hombros el peso de las ilusiones rotas y
desplegaré todo mi campo para que lo devore tu fuego.
Que venga una ráfaga libre de tu aliento y quiebre todas mis afirmaciones,
tus palabras quemarán hasta la última gota de dolor.
Con el bálsamo de tus ojos voy cicatrizando las grietas de la desesperanza,
y acá adentro hay un muerto- vivo boqueando tu perfume.
En tu sonrisa se despliega la luz que barre la mugre que fui,
y con un dolor de nacimiento, hoy sonrío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario