lunes

Hoy no beberemos el whisky.

Eran los últimos chispazos de un tiempo de horror.
Mientras una maquinaría con tracción a sangre, llegaba a su fin,
lo abstracto de una Patria, explotaba en proceso de combustión, sobre el pecho de miles de jóvenes.

Lo concreto de una vida, de este lado del agua:
una novia, un amigo, una familia
y ellos en otra orilla, abrazando un fusil.

Hoy, 30 años después, matizamos el dolor con un abstracto: "héroes, ex-combatientes".
Pero, camuflados en esos conceptos, hay personas con la vida arruinada y heridas que no acaban de sangrar.